Vamos con la primera pregunta:Aeróbicos ¿antes o después? Hay varias cosas que tener en cuenta a la hora de tomar esta decisión.
Lo primero es que debemos siempre empezar nuestras rutinas con los ejercicios más demandantes a nivel muscular. Aunque algunos puedan pensar «bueno, corriendo todos los músculos del cuerpo trabajan» y es así, pero a nivel de reclutamiento de unidades motoras a nivel muscular, las pesas son mucho más demandantes.
El segundo factor tiene que ver con la «gasolina». Independientemente del tipo de ejercicio, la fuente preferida de combustible del cuerpo son las reservas de glucógeno muscular. Ahora bien, para hacer pesas bien hechas necesitas tener esas reservas de glucógeno y de ATP al tope. Para hacer cardio, el cuerpo puede trabajar con niveles de glucógeno muscular bajos ya que puede utilizar la grasa como fuente energética. De hecho, si lo que buscas es quemar grasa, en teoría, lo logras mas rápido si las reservas de glucógeno están bajas.
Así que, si vas hacer las dos cosas en una sola tanda, come hierros de entrada y aeróbicos de postre.
“Si lo ideal es que las reservas de glucógeno muscular estén bajas para quemar grasa más rápido, lo ideal es hacer cardio en ayunas”… ¡No tan rápido! El cardio es muy catabólico, te hace perder mucha masa muscular, de hecho hasta el 50% del peso que la gente pierde ¡es masa muscular! Así que algo hay que echarle a ese estómago para evitar eso…
Si eres un maratonista profesional y obviamente tu meta no es bajar tu porcentaje de grasa sino mejorar tu tiempo y resistencia, bueno, no tengo que explicarte que debes estar bien cargado de glucógeno cada vez que entrenas. Pero si lo que quieres es perder grasa y eres de los que van al gimnasio a las 5 de la mañana para encaramarte en una caminadora, la mejor estrategia seria (lamentablemente se va ver como que quiero empujar más venta de productos):
– Cafeína; quemador de grasa u otro estimulante ya que estimulan el uso de grasa como fuente de energía y preservan la masa muscular, además dan pila.
– BCAA; amino ácidos de cadena ramificada, altamente anti-catabólicos, previenen la perdida de masa muscular, 0.1-0.2 g por lb de peso magro antes y durante el entrenamiento.
– 20-40 g de proteína de suero de leche después de entrenar con 20 g de glicina (para bajar el cortisol) y 20 g de glutamina (reposición de glucógeno)
Ya contesté sus preguntas con lo que querían escuchar, ahora les diré lo que realmente pienso de todo esto. En vez de perder una hora corriendo mientras miran televisión, denle duro a esos hierros y ¡váyanse a sus casas a trabajar en sus dietas si quieren perder grasa!
Articulo original publicado en www.uepa.com